¿ALGUIEN PARA QUEDARME O ALGUIEN PARA RECORDARTE?

¿Alguien para quedarme o alguien para recordarte?

¿Alguien para quedarme o alguien para recordarte?

Blog Article

En el momento en que el vínculo gira en torno de lo puramente aspecto físico junto con el magnetismo repentino, el vínculo se transforma en algo pasajero. Ridículamente corto. Igualito que esos microondas de hotel, que calientan rápido, pero se dañan pronto. Empezar una relación puramente en el físico, es parecido a meter comida en el horno del motel, sirve de inmediato, pero muere al rato. Si todo gira en torno al cuerpo, la historia no resiste ni una tormenta. Sin rodeos. Como los microondas baratos, que da calor veloz, pero explota luego. Un enganche basada en encanto visual, no es más que ese microondas sospechoso, que parece eficiente, pero se quema solo. Si acaso la belleza exterior es lo único que importa de la relación, no hay mucho que hacer. Así como el aparato que chispea, que chispean a lo loco, pero duran menos que el check-out.


¿Y si fracaso?

Tú, que sientes profundo, errar es inevitable en esta ruta. No te laceres el alma si lo viste como tu destino y te dejó una enseñanza caminante. Eso también lo hemos sentido, escuchando canciones tristes, preguntándonos si el emoji con corazón estuvo de más.

Y lo que salva es que, dure una vida o tres cafés, cada uno deja su marca, te aclaran lo que no, cómo floreces después de cada final. A veces, alguien llega para despertarte el alma, que aún sabes sentir, soñar sin miedo.


El cierre de una historia que huele a espresso


Si te quedas en silencio, no hay un algoritmo infalible para diferenciar entre lo eterno y lo efímero. Sin embargo, hay pistas. Escucha tu calma, no te quedes escort Bogota en el subidón. Si te suma y no te resta, si floreces al lado de esa persona, puede que eso sea más que un momento.

Si cuando piensas en esa persona, te enreda el corazón, y hay fuego en la cama pero no en el corazón, puede que sea solo una historia fugaz con mucho ruido.

La sabiduría está en reconocer el lugar que ocupa cada encuentro. No todos vienen con boleto de ida y vuelta. Otros aparecen para recordarte la risa, a reírte de ti mismo, o a enseñarte cómo se siente lo que no era.

¿Te marcó el alma o solo te rozó el cuerpo? Escúchate con honestidad, y tal vez también en esa conversación silenciada.

Report this page